Durante mi visita a Granadilla me interesaba captar la materialidad del entorno para poder implementarlo en mi propio proyecto. Es por ello que durante mi visita fui recogiendo diversos objetos que me llamaron la atención.
Entre los objetos encontramos diversas piedras, entre ellas pizarras y cuarzo. Algunas cortezas secas y varias hojas, una de un limonero. Una rama de romero y ramas de frutos silvestres, flores y una pequeña granada.
Algunos de los objetos que he cogido me sirven para identificar las diferentes tonalidades naturales de la zona: tonos muy llamativos como rosas, rojos o naranjas que se encuentran puntualmente en la naturaleza y que puedo introducir en mi propio proyecto. Otros como el romero me interesan por su olor característico, un sentido muy difícil de implantar en arquitectura, pero que es vital para crear una buena atmósfera interior y perimetral.
Mi trabajo principal con estos elementos es experimentar diferentes combinaciones de ellos y con otros materiales a nivel de maqueta conceptual. Quiero ver cómo se comportan entre sí estos materiales y cómo responden a la luz, además de una cierta composición orgánica. Construyendo diferentes escenarios quiero intentar crear una arquitectura sin referencia, dejar que los diversos elementos naturales, sus propias formas, inspiren mi creación de proyecto.
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